Maniobra de Arce o Intento de golpe fracasado: el gobierno es responsable

Juan Jose


No hay lugar para golpes de Estado

La crisis económica y social continúa y se agudiza

Los trabajadores debemos seguir luchando contra el gobierno y su ajuste proimperialista responsable de la falta de combustible, dólares, asalto a la jubilación, inflación y desempleo.

COB: romper con Arce, recuperar la independencia de clase y preparar el plan de lucha

Desde la COB y organizaciones obreras – populares – indígenas y campesinas: preparar el gobierno revolucionario de trabajadores

Los hechos del 26 de junio despertaron en la aplastante mayoría de la población, organizaciones sociales, sindicales y políticas, el repudio inmediato a la entrada de militares a Plaza Murillo y Palacio Quemado. Desde el MST boliviano nos manifestamos con un categórico rechazo a las tropas de Zuñiga y llamamos a la Huelga General de la COB. El ente matriz de los trabajadores no se hizo esperar y convocó a la Huelga indefinida. La solidaridad internacional también fue contundente contra los militares.

El país se preparó en minutos para derrotar una asonada golpista. Pero lo que sucedió en las horas siguientes fue una caricatura de “intento de golpe” con una interacción cómplice entre el gobierno y los militares. Con un ex comandante Zuñiga que se encontró frente a frente con el presidente y sus ministros, pero lejos de arrestarlos como se haría en un Golpe de Estado, les permitió agitar sus consignas, declarar a los medios, pasearse alrededor de las tanquetas, y esperó pacientemente a que el gobierno se reúna en el edificio de enfrente, la Casa Grande del Pueblo, donde Arce le destituyó y designó un nuevo mando militar que ordenó el retiro de las tropas y, como si nada, éstas se retiraron. La intervención de Zuñiga a Plaza Murillo no duró más de 3 horas.

Resultó bochornoso que el gobierno no haya arrestado de inmediato al ex comandante “golpista”. Lo hizo después de que hubo protestas alrededor de Plaza Murillo en donde la gente coreaba “esto no fue golpe, fue teatro” y políticos junto a analistas en los medios cuestionaran dejarlo libre.

Horas después, cuando el gobierno se dispuso a arrestarlo, Zuñiga en puertas del Estado Mayor declaró que todo el despliegue militar fue orden de Arce, para generar apoyo a su gobierno frente a su estrepitosa caída de popularidad.

El gobierno presentó a Zuñiga enmanillado en los medios y caracterizó su accionar como de un intento de golpe fallido, vale decir, una aventura golpista. La política de golpe no tuvo apoyo en el Estado Mayor, menos de las representaciones políticas burguesas y pequeñoburguesas como la de Camacho, Mesa y Evo, que se pronunciaron contra la acción militar y a favor del gobierno de Arce mientras sucedían los acontecimientos. El gobierno no pudo endilgar la autoría de Golpe a Camacho como solía hacerlo a pesar del breve discurso de Zuñiga al inicio de su entrada en Plaza Murillo, donde prometió que liberaría a todos los presos políticos, pero en ningún momento atinó a pedir siquiera la renuncia de Arce. Zuñiga estaba solo y débil y se habría aventurado a hacer un golpe sin fuerzas. Pero ¿qué antecedentes hubo? El gobierno se pone en problemas para explicar esto.

La explicación que circula es que Zuñiga se habría enojado porque al gobierno no le cayó bien que 3 días antes del golpe haya afirmado en medios de comunicación que arrestaría a Evo Morales si intentaba repostularse a la presidencia, esto en un intento de mostrar lealtad a Arce. A partir de ahí circulaba el rumor de su destitución que finalmente se habría producido el martes por la noche. De un día para otro, el enojo le habría llevado al golpe, sin mayor preparación.

Por otro lado, para fortalecer los antecedentes, el ministro de defensa dijo que se había dado cuenta de movimientos inusuales de las FF.AA antes de la toma de Plaza Murillo. Incluso se dio cuenta de que se estaban moviendo tanquetas, es decir, se habría dado cuenta de que se venía un golpe. Pero esta declaración debilita más al gobierno, pues, si el ministro se había dado cuenta, ¿por qué no dijo nada en su momento? ¿porqué no hizo bulla de que se venía un posible golpe? Y peor aún, ¿por qué el presidente no lo destituye por incompetencia de no actuar a tiempo contra el golpe?   A esto se añade que, bajo el interrogatorio de la policía, Zuñiga declaró que el presidente Arce dio la autorización 3 días antes de los sucesos para mover las tanquetas desde Achacachi, Coro Coro hasta la Plaza Murillo.

De esta manera, la explicación – investigación del gobierno carece de fundamentos sólidos y se fortalece la tesis de que esto fue orquestado por ellos mismos.

AJUSTE PROIMPERIALISTA, CRISIS ECONÓMICA Y LA RESPUESTA ASCENDENTE DE LA PROTESTA SOCIAL

Es evidente que la crisis económica y social, ante la escasez de combustible, falta de dólares, encarecimiento de la canasta familiar, agotamiento de los recursos naturales como el gas, ha tenido la respuesta social de la clase trabajadora. Esta y no los militares han sido las protagonistas del debilitamiento del gobierno ante su gestión que lejos de resolver o siquiera paliar la crisis, la ha agudizado. Sus compromisos con el FMI y el BM refuerzan su línea de ajuste económico contra los trabajadores. Al punto de que les hace pagar la crisis a los explotados y no a las transnacionales y oligarquía que siguen reinando en el país. El mismo hijo de Arce es un nuevo oligarca beneficiado por el Estado y desenmascarado por los evistas.

El gobierno ha tomado el dinero de los fondos de pensiones de los trabajadores para comprar bonos del Estado y así intentar paliar la crisis de dólares, pero el problema no se ha resuelto, por el contrario, ha puesto en riesgo la jubilación porque ese dinero invertido en un Estado en crisis no va a poder ser recuperado. Es un asalto a la clase trabajadora. Ha usado el fondo de pensiones tal como se hacía en la época neoliberal, como un fondo para salvar a la burguesía, la banca y los gobiernos de turno.

La protesta social se incrementó. Transporte pesado, gremiales, salud, magisterio, y otros entran a la lucha. El gobierno es pifeado en sectores donde antes le apoyaban como ser las 20 provincias de La Paz, El Alto, o la ciudad de Sucre. Las movilizaciones son constantes. E bloqueo Nacional de caminos está próximo.

Arce necesita de dirigentes sindicales que rompan las protestas, que desmovilicen a la gente. Y una política que ya aplicó desde que entró al gobierno fue la de desmovilizar so pretexto de que se vendría un “golpe de Estado”. De esta manera el dirigente de la COB, Huarachi desmovilizó cada lucha de mineros y no organizó ni apoyó ninguna lucha actual frente a la crisis económica. Con los sucesos del 26 de Junio, pretenden darle un nuevo impulso a esta política desmovilizadora bajo el argumento de que “no hay que protestar contra Arce porque si no se viene un golpe”.

Si los sucesos fueron orquestados por Arce, la protesta por las reivindicaciones sociales no debe detenerse, pues estamos ante un gobierno que atenta contra los trabajadores siendo capaz de realizarse autoatentados. Preguntamos para los más escépticos, si los sucesos habrían sido los de una aventura golpista de Zuñiga ¿Debemos desmovilizarnos? Nuestra respuesta es no, puesto que está demostrado lo raquítico de las “fuerzas golpistas”. Apoyar políticamente a Arce frente a una aventura fracasada es darle tiempo al ajuste proimperialista y las fuerzas reaccionarias de fortalecerse. Esto significa que no debemos esperar, sino todo lo contrario, aprovechar su debilidad actual para de una vez por todas conseguir las reivindicaciones y adelantarnos a ellos, preparando nuestro propio gobierno de trabajadores.

Exigimos a la COB la inmediata convocatoria a un ampliado nacional de emergencia y Congreso para romper con el gobierno de Arce, preparar el plan de lucha y la alternativa de poder obrero campesino desde la central, con independencia de clase. La lucha por las asambleas democráticas y congreso de la COB es fundamental para esto. Por Trabajo y Salario Digno acorde a una canasta familiar, Jubilación digna con el 100% del salario, verdadera nacionalización e industrialización para crear empleo, Escala móvil de horas de trabajo contra el desempleo, Ruptura total con el FMI y BM, presupuesto digno para salud y educación pública, defensa de los pequeños trabajadores agrarios, luchar contra la oligarquía y terratenientes que se llevan los recursos, entre otras reivindicaciones que hacen a un gobierno revolucionario de clase trabajadora.

27 junio de 2024

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